Hubo un tiempo que viví fuera de mi ciudad y siempre al decir que era de Cádiz, todo el mundo reaccionaba igual: «¡qué bien vivís allí, todo el año en la playa!
Somos unos afortunados porque el sol del sur es ¡el sol del sur! Y aunque, evidentemente, no estamos todo el año en la playa, (¡ya nos gustaría!) sí que es verdad que tenemos un clima envidiable. Sin embargo, al estar situados tan cerca del mar, tenemos una serie de desventajas que se acrecientan en invierno. Siendo la mayor de todas la temida humedad.
Un mal que hace que nuestros meses más fríos se vuelvan aún más desagradables, calándonos hasta los huesos y haciéndose un hueco incluso en nuestras casas y armarios. Y ese sol rotundo que nos suele acompañar, no es suficiente para calentar todo lo que la humedad va dejando a su paso.
Aquí ya estamos más que acostumbrados a luchar contra ella y tenemos una serie de básicos para proteger nuestras casas. Son, por un lado, utilizar una pintura plástica anti-moho que sea fácilmente lavable, y por otro ventilar las casas y los armarios todo lo que podamos, de forma que al sacar la ropa diaria o de una temporada a otra no tengan ese olor tan característico y repelente.
En el post de hoy voy a centrarme en los armarios, donde con unos trucos caseros al alcance de cualquiera, vamos a proteger en la medida de lo posible, que la humedad y la «polilla» (otro gran mal de los muebles de madera) se instalen a vivir con nosotros.
¿Cómo? ¡Ajá! ¡Más fácil de lo que os podéis imaginar!
Ahí van los materiales:
¿Fácil de encontrar, no? Pues ahora vamos por partes.
Primero vamos a centrarnos en evitar la humedad dentro de los armarios. Para ello vamos a utilizar las tizas y la bolsita de tela.
Yo tenía por mi casa esta bolsita, pero podéis hacerla vosotros mismos o utilizar alguna que tenga características similares.
Vamos a meter las tizas dentro del saquito y…
… Colgarlas en una percha dentro de nuestro armario.
Si tenemos mucha cantidad de ropa o metros de barra, podemos utilizar varias repartidas dentro del armario.
Si además, queremos prevenir que nos entre polilla en los muebles tenemos dos opciones:
1.- Utilizando piel de naranja (sin la parte blanca) y metiéndola en un paquetito hecho con el papel celofán.
Y lo vamos a meter tanto en las estanterías del armario como en los cajones.
Os recomiendo que cambiéis de vez en cuando la piel de naranja, para que su olor siempre sea intenso.
2.- Utilizando clavos de especias, y al igual que con la piel de naranja, meterlos dentro de unos paquetitos hechos con el papel de celofán.
Estos los voy a meter dentro de los bolsillos de algún abrigo que tenga en el armario, aunque también podemos meterlos por las estanterías y cajones.
¡Pues esto es todo por hoy!
Espero que os haya gustado el post, y si os animáis a probar dejadme en comentarios como ha sido vuestra experiencia 😉
¡Gracias y nos vemos prontito!
Ana.