Tortas de Carnaval

IMG_6007¡Hola a todos!

Quería haber publicado este post a principios de semana (¡quería haber hecho tantas cosas aquí!), pero no me ha dado la vida… Os tengo muy abandonados, lo sé. Pero a eso voy a ponerle fin en estos días.

Tengo preparadas un par de entradas que quería compartir con vosotros, pero debido a la época en la que estamos. ésta era la que urgía más. Nada más y nada menos que «Tortas de carnaval». Vale, el carnaval oficialmente terminó ayer, pero en Cádiz, donde yo vivo, aún nos queda carnaval… Ni siquiera estamos en el ecuador. Así que según mi calendario «gaditano-festivo», estoy dentro de los plazos.

Podría pasarme horas hablando del carnaval de Cádiz a ritmo del 3 por 4, de cómo la gente se tira a las calles donde realmente está el espectáculo después de que haya terminado el COAC (concurso oficial de agrupaciones del carnaval de Cádiz), del colorido del que se tornan sus calles, de las coplas que las inundan…

IMG_5460
Domingo de Coros junto al Mercado Central

Pero hoy el protagonismo lo tienen este dulce típico de esta fecha y de mi tierra. Sin complicaciones, con ingredientes básicos y con un horneado rápido, ¡una receta al alcance de todos! Ahora… He de avisar que una vez que las tengáis fuera del horno no seréis capaces de comeros sólo una, ¡y la que avisa no es traidora!

IMG_6001

¡Tatatachán! Aquí van los ingredientes:

  • 125 gr. de azúcar
  • 125 gr. de manteca de cerdo
  • 250 gr. de harina de trigo
  • Una cucharadita de canela
  • La ralladura de un limón
  • Semillas de sésamo para decorar

¡Vamos a allá!

IMG_6006

1.- Para que el azúcar quede más integrado en la masa, lo he pulverizado junto con la piel del limón con ayuda de una picadora (en mi caso Thermomix). Unos golpes de turbo de manera que los granos se hacen mucho más pequeños, al igual que el limón.

2.- Una vez lo tengamos, mezclamos con la manteca de cerdo hasta que quede integrado.

3.- Añadimos la harina y volvemos a integrar amasando con las manos.

4.-Por último añadimos la cucharadita de canela y seguimos amasando hasta que quede bien compacto.

5.- Envolvemos la masa en un film transparente y metemos en el frigorífico una media hora. Esto lo hacemos para que la manteca se endurezca un poco y nos sea más fácil cortar nuestras tortas. Cuando falten unos diez minutos, vamos precalentando el horno a 180ºC.

6.- Sacamos la masa de la nevera una vez transcurrido el tiempo y amasamos. El espesor debe ser como de un dedo (he de decir que las mías quedaron más finas, pero lo ideal es que sean más gorditas).

7.- Con la ayuda de un cortapastas (la forma original es de estrella de más de 5 picos, pero puedes echarle imaginación), vamos cortando la masa.

IMG_5901

8.- Ponemos un papel antiadhetente en la bandeja del horno y vamos colocando nuestras tortas. Antes de meterlas a hornear, las he decorado un poco con semillas de sésamo.

IMG_5903

9.- Horneamos durante 15-20 minutos a 180ºC, y una vez estén fuera del horno, dejar enfriar por completo (¡si las tocáis calientes se parten!).

IMG_5908
Rita, mi vigilante de que no se quemen las tortas

 

IMG_5996

¡Y hasta aquí la receta! ¡A disfrutarlas!

Espero que os haya gustado esta maravillosa y facilísima receta tradicional de mi tierra.

¡Nos vemos prontito!

Ana.

 

 

Anuncio publicitario

Bienmesabe

A estas alturas de la película, muchos de vosotros ya sabréis que soy de Cádiz. Y como es de imaginar, cada vez que pongo un pie fuera de mi tierra y digo que soy de allí, en seguida me asocian con las playas, el sol, el carnaval y por supuesto, el «pescaito frito». Es entonces cuando a mi se me ilumina la cara y sonriendo digo… ¡Sí, sí, de ahí vengo yo!

Uno se puede sentir muy de su tierra cuando está allí, pero cuando nos toca irnos fuera, y si os ha tocado alguna vez supongo que sabréis de lo que hablo, hace que desde la distancia, realmente apreciemos el lugar que nos vio nacer o de donde nos sentimos.

En mi caso, pasé un año fuera de Cádiz, en Barcelona (mi otro ojito derecho), estudiando y trabajando. Conocí a tanta gente de tantas nacionalidades que a veces era mejor llamarnos por nuestros países o ciudades, que por nuestro nombre. Y así un día, lejos de mi mar, dejé de llamarme Ana para llamarme «Cádiz».

544612_10200462486663408_272541383_n
La Caleta

Pero… ¿Qué se supone que nos toca hacer cuando nos ponen por bandera nuestra trierra? Pues si antes ya presumía de ella, lo multipliqué por 10. Ahora yo representaba las playas, el sol, el carnaval y el «pescaito frito». Cada vez que hablaba de ella, intentaba que un rayito de sol se reflejase en mis palabras y que todo tuviese un poquito mas de sal, o más bien salero. Tanto fué como la pinté, que diez años después, sigo recibiendo visitas en mi tierra de toda la gente que conocí en Barcelona. ¡Y las que me quedan!

Pero claro, no todos pueden hacerme una visita… Ni todavía se ha inventado un correo electrónico, un mensaje de Whatsapp o ¡una teletransportación si me apuras! Para que yo pueda seguir enviando «pescaito frito» desde aquí a cualquier parte del mundo, ¡ojalá! Así que como ésto es medianamente un blog de cocina, la única solución que veo más factible es que publique, como os digo siempre, bajo mi punto de vista no universal, la receta de uno de los aliños más famosos de Cádiz, en cuanto a pescado se refiere… El Bienmesabe.

IMG_1943

¿Pero qué pescado es el Bienmesabe? Pues realmente no es el pesado en sí, sino el aliño como he dicho antes. Es una forma que tenemos de aderezar, de marinar, de aliñar, de adobar el cazón.

Pero… ¿Sabemos lo que es el cazón? Pues sin que cunda el pánico, es un tipo de tiburón… ¡Ahí es nada! Aunque está muy lejos de parecerse a la comida china de folleto buzonero en el que siempre aparece «sopa de aleta de tiburón», no confundamos, por favor… El Cazón o tiburón vitamínico, o podríamos llamarlo también el Sr. Galeorhinus galeus, pesa unos 45 kg y puede llegar a los 2 metros de largo. Su carne es blanca y jugosa, posee muy pocas espinas, por lo que a la hora de comerlo si sois señoritos como yo, es muy fácil de limpiar.

FullSizeRender (16)

Vale, ya tenemos que el Bienmesabe es un tipo de aliño con el que adobamos el cazón… ¿Pero, por que Bienmesabe? Realmente tendríais que probarlo para comprobar que realmente es una maravilla que «bien sabe», pero cuentan por ahí que a mediados del siglo XIX la reina Isabel en uno de sus viajes por mi tierra, probó el cazón adobado a este estilo. Al probarlo fue tal su sorpresa y su agrado que exclamó ¡Bien me sabe!. Todos los que estaban a su alrededor esperando cuál era la reacción de la reina al probarlo, al ver su contento, siguieron exclamando ¡Bien me sabe, bien me sabe! Y de ahí su nombre, Bienmesabe.

 

Ahora sin mas charla, creo que es hora de que os desvele el secreto profesional de los fogones de mi casa cuando hacemos el Bienmesabe.

¡Coge papel y lápiz que ahí vamos!

FullSizeRender (11)

Ingredientes:

  • 1 kilo de cazón cortado en rodajas.
  • Vinagre
  • Agua
  • 1 cucharada de pimentón
  • 2 o 3 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de orégano
  • 1 cucharada de comino
  • Un par de hojas de laurel
  • sal
  • Harina para freír.

1.- Lo más importante de todo, es que tenemos que dejar marinar el cazón al menos 8 horas. Podéis hacerlo incluso la noche antes, pero teniendo en cuenta que cuanto más tiempo esté marinando, más fuerte será el adobo. Y para gustos, no hay nada escrito 😉

2.- Vamos a preparar el adobo usando el 50% de agua y el 50% de vinagre, mezclándolo con el pimentón, los dientes de ajo cortados en láminas, el orégano, el comino y la sal. Podemos dejar la mezcla así tal cual, removiéndola bien o pasándola por una batidora para moler bien todos los componentes, menos el laurel que lo dejamos tal cual. Yo lo he hecho sin pasar por la batidora.

3.- En una fuente colocamos el cazón limpio a rodajitas o lomitos y cubrimos con la mezcla. Dejamos reposar.

4.- Para harinarlos necesitamos harina que sea gordita, ¡pero que no sea de repostería ni nada de eso! Y vamos pasando el cazón escurrido del adobo.

5.- En una sartén con abundante aceite caliente, ¡ojo! Muy caliente, vamos friendo el cazón. Necesitamos que el aceite esté lo suficientemente caliente para que al freírlo se cree la «costra» de la harina típica del «pescaito frito».

6.- En un plato con un papel absorbente, vamos dejando reposar el «Bienmesabe« (sí, en este punto ya podemos llamarlo Bienmesabe)  para retirar el exceso de aceite ¡y listo, a disfrutar!

FullSizeRender (13)

En mi caso, como era para comer, lo he acompañado con una ensalada de lechuga roja, tomatitos cherry, rúcula, queso y un aliño con miel, pero un gazpacho, un salmorejo o un picadillo… ¡También son muy buenos acompañantes!

FullSizeRender (12)

¡Y hasta aquí el post de hoy!

¡Espero que os haya gustado y haberos acercado un trocito de mi tierra a través de la pantalla! ¿Os atrevéis a hacerlo?

Nos vemos prontito.

Ana.