Inevitablemente el inverno está a la vuelta de la esquina y nos guste más o menos (como a mi que alguna vena caribeña debo de tener…), el frío va acechando. Los días cortos, las manos heladas, las tardes de lluvia…Y aunque para mi tiene mas «contras» que «pros«, una de las cosas que más me gusta del invierno son las sesiones de repostería junto al horno, cosa que en verano es impensable. Hacer bizcochos y galletas que me servirán de merienda para toda la semana, se convierte en uno de los «hobbies» favoritos en mis frías tardes de sábado.
Galletas de jengibre, de chocolate, bizcochos de limón, de yogourt, de zanahoria, BundCakes de todos los sabores y colores, magdalenas de naranja… Podría elegir una receta para cada tarde de sábado y no repetiría en todo el invierno. Pero la verdad, es que aunque me guste tirar de los clásicos, también soy muy dada a innovar con sabores e ingredientes que de primeras no casarían.
Y ese es el caso de la receta que os traigo hoy. Una mezcla de especias, ingredientes básicos y frutos secos, que se mezclan en armonía dándole un sabor muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Aunque su receta original estaba pensada para la navidad, yo he decidido darle un toque personal, y ya que aún faltan días para las fiestas me he permitido el lujo de bautizarlo y lo he llamado «PlumCake de entretiempo» 🙂
Ahí va la receta y el paso a paso, ¡espero que os guste!
- 150gr de harina
- 1 clavo de olor ó ½ cucharadita de clavo en polvo
- ½ cucharadita de canela, de nuez moscada, de jengibre en polvo y de bicarbonato Sódico
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 pizca de sal
- 75 gr de dátiles
- 30 gr de nueces
- 75 gr de pasas sultanas sin semillas
- 50 gr de Ron
- 25 gr de harina para espolvorear los frutos secos y pasas
- 120 gr de azúcar moreno
- 100 gr de mantequilla
- 2 huevos y 1 yema
- 25gr de Miel
- 50gr de leche
- Azúcar glass para decorar
- Tamiza el clavo (si el clavo no es en polvo, tritúralo primero), la canela, la nuez moscada, el jengibre, el bicarbonato la levadura y la sal. Retira y reserva.
- Trocea las nueces y los dátiles y reserva en un bol. Incorpora al bol las pasas y el ron y espolvorea con los 25gr de harina. Mezcla con una espátula y deja macerar.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. Prepara un molde de «plumcake» de 24cm x 10cm x 6cm de alto (aprox, podéis usar otro que tengáis en casa, siempre y cuando sea similar) previamente engrasado.
- Mezcla en un bol el azúcar con la mantequilla hasta que se integren y quede una mezcla homogénea.
- Una vez tengas la mezcla, sin dejar de remover ve incorporando los huevos uno a uno y la yema.
- Continua añadiendo la miel y la leche, y no dejes de remover (puedes ayudarte con una batidora o similar)
- Incorpora ahora la harina y especias que tenías reservadas y tamizadas. Termina de mezclar suavemente con la espátula y vuelca la mezcla en un bol grande junto con los frutos secos macerados (¡cuidado porque huelen de maravilla!).
- Mezcla de forma envolvente hasta que estén todos los ingredientes perfectamente integrados.
- Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea 40-45 minutos aproximadamente. Comprueba que el Plum-Cake esté bien cocido introduciendo una aguja o brocheta que tendrá que salir limpia.
- Una vez desmoldado y que haya enfriado, espolvorea con azúcar glass para decorar… ¡Y listo!
A parte de su sabor tan característico, el olor que desprende este «plumcake» es impresionante, allá donde me llevé un trozo fue dejando rastro…
A ver si sois capaces de comeros sólo un trozo… 😉
¡Espero que os haya gustado!
Y si os animáis a hacerlo, contadme qué tal os ha ido.
¡Nos vemos prontito!
Ana.